Foto: Bárbara
Foto: Bárbara
Foto: Bárbara
Si alguien duda aún del cambio climático, que mire como están las plantas; nunca, que yo recuerde, brotaban en febrero. Las pobres deben andar desorientadas. La higuera que tengo en el patio se ha librado este año de la poda… las hojas con ese color verde tierno crecen cada día a un ritmo frenético; suspiro ya con los higos que, espero, no se malogren con este tiempo tan disparatado.
La Estirga Burlona 
Es el peligro de estos cambios meteorológicos, espero que no se malogren los frutos con los fríos que ya se han echado encima. Y lo que quedará por llegar…
Me han gustado mucho la luminosidad que hace de los brotes tiernos que aún sean más suaves sus tonos.
Gracias y un abrazo.
Miro los brotes cada mañana y como dirían los viejecillos del lugar: «No sé a donde vamos a ir a parar…»; el asunto es preocupante, y aún no siendo catastrofista, pienso que a nuestros nietos le vamos a dejar un planeta con muchas dolencias y parches, entonces me acuerdo de Mafalda poniendo tiritas al globo terráqueo…
Gracias a ti, Isabel!
Un abrazo.
¡Que hojas más bonitas y qué fotos más buenas! En cuanto al cambio climático, me da la sensación de que nos creemos que sabemos todo sobre la naturaleza y tanto los que la destruyen como los que intentan impedirlo están produciendo un montón de «efectos mariposa»
Sería de sabios reconocer que no sabemos tanto; lo mejor que podríamos hacer es respetarla y dejarla un poco en paz. Estos días en el norte están con unas temperaturas elevadas, absolutamente anormales y aquí estamos con más frío (cosa que yo agradezco en el alma) de lo habitual. ¡Qué no nos pase nada!
Gracias, guapo.
Un beso.