
La arqueología no tiene todas las respuestas sobre este pueblo que vivió en las Islas Canarias antes de que llegaran los primeros invasores extranjeros. Pero sí se sabe por los estudiosos que la mujer gozaba de gran respeto y preferencia en la sociedad guanche. ¿Se puede hablar de una sociedad matriarcal? Lo cierto es que algunas tenían poderes extraordinarios. Una mujer a la que llamaban Tamonante dilucidaba cualquier tipo de pleitos y otra, Tibiabin, era adivina; se habla de mujeres guerreras que luchaban con piedras y largos bastones. En la Isla de La Palma «una hermosa mujer de elevada estatura» luchó frente a los españoles, según el naturalista francés Georges Marie Bory de Saint. Las mujeres delegaban el poder a los hombres o mencey en Tenerife o guarnateme en Gran Canaria, aunque ellas tenían el poder sucesorio. Los nobles se distinguían de los plebeyos porque llevaban el pelo largo. Las armas estaban fabricadas con piedras, bolas y objetos punzantes, y madera endurecida mediante el fuego. Se han encontrado cráneos trepanados, que dan fe del grado alcanzado en medicina por los guanches. Se sabe que los aborígenes de Tenerife llevaban su ganado a pastar en verano al parque Nacional de Las Cañadas del Teide. Según la leyenda, el volcán del Teide era la morada del demonio Guayota, lo que demuestra su valentía y arrojo. Está documentado que existía, en la sociedad guanche, la figura del momificador. El proceso era laborioso y minucioso; después de lavar el cuerpo le introducían por la boca una mezcla de manteca derretida mezclada con polvos de brezo, de piedra, cáscara de pino y diversas hierbas; el cadáver se exponía al sol durante quince días por ambos lados hasta que quedaba seco. El difunto, al que llamaban xaxo, era llorado por sus parientes. Hay momias guanches dispersas por Madrid y otras capitales del mundo. La gran pregunta es ¿cuál es el grado de parentesco entre los primitivos pobladores y los isleños de hoy? En definitiva, un tema apasionante para los amantes de la arqueología y para los que hemos conocido y vivido en esas paradisíacas islas.