Ramón Serrano Avilés
Ramón Serrano Avilés
La fuerza de la primera obra aquí representada, de este arquitecto radicado en Madrid, con resonancias del expresionismo alemán, con esas dos figuras entrelazadas, de modo que son dos en uno, fundidas, ensambladas en esa especie de sonoro silencio, me entusiasmaron cuando las vi no hace mucho. La segunda, ese paisaje urbano de color tan matizado, denota la enorme sensibilidad de un colorista innato, donde no solo la sólida estructura sino el color nos deleita y sugiere todo un cromatismo muy sutil que crea lo que un buen cuadro debe tener: atmósfera.
La Estirga Burlona 
Quelle puissance dans ces traits !
Tout à fait d’accord, chère Phédrienne!
Bisous.
…¿Qué decir ante semejantes palabras?…
…Que todo surge de un vínculo: el color, la gente, la atmosfera,… Todo lo que la arquitectura obvia demasiado a menudo, lo recibe con frecuencia de las personas sensibles, apasionadas, generosas, que saben ver más allá de la superficie…
…Que nunca se pierda este vínculo…
Espero que no, querido Ramón. La arquitectura que aúna todas las artes necesita de espíritus sensibles que consigan hacer con su trabajo y su buen hacer que las ciudades sean cada vez más un ámbito a la medida del hombre, más habitables y, por así decir, más un lugar de encuentro… Necesitamos muchos espíritus como el tuyo.
Un abrazo bien fuerte.
¿Y qué decir yo ante semejante sorpresa? Escribo aún desde la piel temblorosa, tratando de que estas líneas no bailen en el reglón invisible.
Hacéis magia con el color y las formas, creando mundos exteriores e interiores, y es un privilegio participar de ella en la otra parte que requiere toda magia; la del espectador que ve y late con ella.
Brindo por los vínculos y el mejor de los pegamentos: sensibilidad, pasión y sangre.
Te contesto yo primero por la parte que me toca, pero ciertamente Ramón nos ha tocado el corazón. Gracias mil por ello y a ti un beso.
Que nunca se pierda, Ramón, que nunca se pierda…, aunque las circunstancias hagan que coincidamos en muy pocas ocasiones. Un abrazo enorme.
Estoy contigo, como en casi todo. Un beso.
Entiendo que te haya emocionado el primer cuadro. A mí también me gusta mucho el expresionismo alemán.
Gracias por tantos y tantos descubrimientos.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Gracias siempre a ti, estimado amigo, que nos descubres día a día el mundo fascinante de Marruecos.