Fotos Bárbara
De pequeña tuve la suerte de vivir en Ciutadella de Menorca; en el jardín había unas lantanas como las de la foto, de color banderita española. Siempre me han gustado las de este color, aunque también tengo las lilas, pero en mi memoria siempre estaban las primeras, las de mi infancia. Y hace unos años las planté, porque era casi una necesidad, como recuperar algo de aquel jardín donde las prunas amarillas y lilas colgaban de los árboles con ese punto de acidez que al cogerlas antes de tiempo me dejaban en el paladar… Menorca siempre en el paladar y en la memoria.
Me da la impresión de que son algunas de las flores silvestres que alguna vez vi en los campos. Las campánula son mis favoritas, por formar parte también de las vivencias de la infancia. Pasa lo que dice Anne Brontë en su novela de Agnes Grey: «¿Cuáles son sus flores favoritas? —La prímula, la campánula y la flor del brezo. —¿No le gustan las violetas? —No, porque como acaba usted de decir, tampoco tengo recuerdos asociados a ellas. Las dulces violetas no crecen en las colinas y en los valles que rodean la casa de mis padres».
Que los dias te sean prósperos y plenos en gratos recuerdos, estimada amiga.
Sin género de duda, querido amigo, los recuerdos asociados a nuestra infancia son imborrables y de alguna manera fijan también el gusto que al crecer tenemos por ciertas cosas. Aquel jardín de mi infancia lo conservo intacto en la memoria y es un territorio al que puedo volver para recuperar gratos recuerdos; en ese sentido me siento privilegiada porque tuve una infancia muy, muy feliz en una tierra preciosa a la que adoro. Muchísimas gracias por tu comentario Demian, te echaba de menos ya que eres una persona muy querida. Un fuerte abrazo que cruce los mares y te llegue cálido, entrañable.
Con certeza la infancia es una época cargada de fuertes emociones e imperturbable.
Lo que me dices de lo privilegiada que has sido por el entorno en que creciste, siempre ha hecho eco en mi, y de igual manera, pese al tiempo que pueda ausentarme, no se borra de mi mente la gran estima y cariño que nos hemos prodigado.
Un enorme, raudo y afable abrazo, querida amiga.
Pd. Me hace ilusión volver por aquí. Aunque he perdido el acceso directo a algunos de mis entrañables blogs, si doy click en el titulo de las entradas, indirectamente puedo continuar llegando a tu espacio.
Perdona la tardanza en contestar, he estado muy liada estos días con idas y venidas a Alicante. Ya sabes lo primero es la familia y los amigos y luego todo lo demás. ¡Y, echo tanto de menos a mis queridos Candide y a Joaquín! La amistad es un regalo de la vida y la valoro en todo lo que vale, por eso saber de ti de cuando en cuando me llena de alegría. Muchas gracias estimado Demian.
¡Me llegó tu raudo y cariñoso abrazo que te devuelvo grande y fuerte.!!!.