Fotos, Bárbara
Las hojas del rosal recortándose contra el cielo, para mí como pintora, me producen la misma emoción que contemplar la belleza de una obra de arte. Y me pregunto si, en el día a día, somos capaces de maravillarnos con todo lo que nos rodea; siempre lo digo y me repito, nada se puede comparar con la naturaleza, con su fuerza que hace que se renueve cada temporada todo lo que en invierno se ha agostado. Ese milagro a fuerza de verlo desde que nacemos a veces nos puede pasar desapercibido o no le damos la importancia que tiene, pero para mí que no creo en los milagros, este si lo es.