
Matisse
Este velador, al que parece que al pintor le faltara un trozo de lienzo, me resulta sorprendente y sobre todo original. No así el hecho de que levante el plano del pequeño velador colocando la superficie de la mesita de frente, algo que ya se había hecho, sino que no le importe que el resto se nos hurte; pero ello, lejos de molestar, por lo menos a mí, me resulta genial y me digo: «Eso es hacer lo que a uno le dé la gana, saltándose todas las normas a la torera. Viva la libertad de expresión». Y forzando de esta manera la perspectiva consigue que nos fijemos más en cada uno de los detalles de la obra. Por todas estas cosas es un cuadro que me encanta y que no deja de atraparme. ¡Ay, si Cézanne levantara la cabeza!
A mí también me encanta.
Es un placer leerte.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Muchísimas gracias, estimado Alberto.