
Nicanor Parra: «Antipoemas. Antología (1944-1969)». Seix Barral. Barcelona, 1972.
Ha muerto Nicanor Parra, el gran poeta chileno, el hacedor de los antipoemas. La fecunda ironía, la parodia, el prosaísmo, el nihilismo, la esencia de lo humano que Parra deposita en lo cercano, en lo cotidiano, es lo que le hace decir en uno de sus versos: «No creo ni en la Vía Láctea». La historia de la poesía chilena se nutre de cuatro grandísimos poetas, Mistral, Neruda, Parra y ciertamente Huidobro. Neruda es un cantor telúrico, la voz cósmica, la entraña de la tierra, mientras que Parra es la desmitificación, la fidelidad a la vida inmediata; tan diferentes y tan complementarios. Los jóvenes poetas se sienten atraídos por ese lenguaje directo de Parra. El mismo Parra define el antipoema así: «a la postre, no es otra cosa que el poema tradicional enriquecido con la savia surrealista -surrealismo criollo o como queráis llamarlo- … que «debe aún ser resuelto desde el punto de vista psicológico y social del país y del continente al que pertenecemos, para que pueda ser considerado como un verdadero ideal poético». Personalmente me gustan estos versos del poema dedicados a su hermana, la grandísima, también, Violeta Parra:
DEFENSA DE VIOLETA PARRA
Dulce vecina de la verde selva
Huésped eterno del abril florido
Grande enemiga de la zarzamora
Violeta Parra
Jardinera
locera
costurera
Bailarina del agua transparente
Árbol lleno de pájaros cantores
Violeta Parra
O estos otros del poema: CARTAS DEL POETA QUE DUERME EN UNA SILLA
Jóvenes
Escriban lo que quieran
En el estilo que les parezca mejor
Han pasado demasiada sangre bajo los puentes
para seguir creyendo -creo yo
Que sólo se puede seguir un camino:
En poesía se permite todo.
Me encanta
Un gran poeta, una voz que se apaga, y que continuara resonando para siempre gracias a sus libros.
Muchas gracias!
Me han gustado mucho los poemas que transcribes. No había leído a Nicanor Parra. Nunca es tarde. Un abrazo a ti y a Aurelio
Lo celebro, querido Joaquín. Ciertamente nunca es tarde si la dicha es buena…
Gracias, un abrazo fortísimo.