
Foto: Bárbara
Para estos días de frío, nada mejor que un guiso caliente. Esta receta la aprendí en el País Vasco y a mí, que me encanta el bacalao, me resulta deliciosa. Es sencilla y contundente, no nos complica la vida y ahora con el bacalao ya desalado que se encuentra en cualquier comercio no hay excusa que valga. Debo decir que a algunos de estos bacalaos desalados, para mi gusto demasiado desalados, les falta un punto de sal, para algo es bacalao, de modo que es mejor probar si no queremos que se nos quede insípido.
Ingredientes:
2 o 3 puerros hermosos, bacalao desalado, patatas, aceite de oliva, sal y una pizca de pimienta
En una cazuela rehogamos con aceite de oliva los puerros cortados en rodajas, añadimos las patatas troceadas, el bacalao en trozos no muy grandes y un chorrito de agua. Salpimentamos y dejamos cocer. Así de sencillo y de sabor impresionante. Me ha faltado decir que pongamos el bacalao una vez estén casi hechas las patatas porque no hay nada peor que el pescado muy hecho o pasado de cocción.
tiene una pinta estupenda…
Holaaa…! Los hechos son lo mejor. Estás invitado siempre que quieras, aunque tú eso ya lo sabes de sobra y si me avisas con tiempo tendrás tu purrusalda.
Doy fe de lo bueno de este plato; por algo -aunque leonés- vivo en el País Vasco… desde hace muchos muchos años.
Tengo un recuerdo maravilloso de los años que viví en el País Vasco, concretamente en un pequeño pueblo de la costa -Muskiz- cerca de Bilbao y no muy lejos de Castro Urdiales que es otra preciosidad, ya en Santander. Cuando fuimos allí no conocíamos a nadie y dejamos muy buenos amigos. La gente del Pais Vasco es estupenda. De su gastronomía para que decir, es fantástica.