
La orilla del río. Foto: Bárbara

Una flor a la orilla del río. Foto: Bárbara
León es una ciudad monumental muy bella con rincones excepcionales; pasear a orillas del río Bernesga es, aparte de relajante, una ocasión para conocer el espacio donde los ciudadanos pasean y hacen deporte. El barrio húmedo, así llamado no por que este cerca del río, sino porque es un lugar fantástico para beber y tapear, abarca el casco antiguo que los leoneses cuidan con mimo; subiendo desde el río por la calle Ancha hacia la Catedral, callejear es una auténtica delicia y las casas restauradas, muy bonitas, son un ejemplo de buen hacer: parece como si todas estuvieran con la cara recién lavada. En ningún sitio he visto balcones tan hermosos, cuajados de flores. Volviendo a las tapas, aquí se tapea de forma increíble; por cada caña o vino te regalan una muestra de la excelsa gastronomía de la ciudad. ¡El auténtico paraíso de las tapas! León es una ciudad ideal para vivir, a la que no me importaría trasladarme si no tuviera aquí los lazos de cariño que hacen que una eche raíces.
¡Qué flor más preciosa! Leyendo tu comentario siente uno un impulso irrefenable de viajar a León (las tapas es un argumento definitivo 🙂 ).
No te lo pierdas! Las tapas son gloriosas…