En la zona del Lungotevere, en las arenas de la rivera del río, se reúnen las gaviotas que van y vienen de un lugar a otro. Allí descansan tomando el sol en este rincón cerca del Castillo de Sant’Angelo y de nuevo al Vaticano o a la Piazza Navona, para mi la más bonita de Roma. Debe ser interesante saber el censo de gaviotas que hay en la ciudad; yo diría groso modo que son inumerables.
Qué bellísimas fotos!!!
¡Tenía que hacer las fotos cuando las vi allí todas juntas como en su playa particular! Un abrazo grande.