El «salto» que más me gusta de los que el fotógrafo Philippe Halsman hizo dar a los famosos; este es para mí el mejor, inmejorable; toda la frescura y la alegría de la gran actriz se muestra en esta toma tan vital y juvenil, tal como enamoró al público en «Vacaciones en Roma» o en «Sabrina». Cara de ángel eso es lo que nos viene a la cabeza, fotogenia, o flechazo a la cámara, Audrey era, es insuperable.
¡Qué foto más maravillosa, qué explosión de belleza y de vida! Audrey Hepburn es la actriz favorita de mi mujer, mis hijos y mía. Acabo de imprimir la foto para ellos
Sí que lo es! Me alegro que os guste tanto; a mí me encanta.
Es una foto deliciosa, Bárbara! Tienes razón, muestra a una persona vital, alegre, divertida. Una bonita imagen.
Besetes cariñosos, amiga.
Ella era encantadora y creo que «salta» a la vista su personalidad; en eso Halsman no se equivocó, su naturalidad y espontaneidad son patentes.
Besos, querida María.
Ahh Barbara! This is the most wonderful photograph of the most beautiful and young Audrey Hepburn. As Joaquin above, I too will have to print this picture! Imagine, a «pin-up» at my age!!! Where are you taking me with these photographs? Smiles and hugs!
Adoro el cine de los años 40-50 y pienso que hoy no hay los actores y actrices de entonces…y no es que me ponga nostálgica es que no encuentro nada parecido. Audrey era increiblemente bella por dentro y por fuera, pero recuerdo, también, la personalidad de Kathering Hepburn que era toda una gran señora… o Cary Grant, estupendo…
Ellos nos hacen soñar; la edad no cuenta para nada!
Abrazos con sonrisas, Ashley
La belleza de la expresividad y armonía del ser humano queda totalmente expuesta en esta fotografía de Audrey Hepburn.
Lo que has publicado recientemente Philliphe Halsman es realmente de colección.
Como siempre extraordinario tu gusto, sensibilidad y tino mi querida Bárbara.
Abrazo con gratitud y afecto.
Qué gran verdad! Solo hay que ir en busca de los grandes maestros de la fotografía y ahí están esas tomas increíbles.
Me miras con buenos ojos y condescendencia…
Un gran abrazo!