Cuando el retratado es parte emocional importante en la vida del que lo hace es difícil ser objetivo a la hora de enjuiciar el resultado final. Aparte de intentar que el parecido sea evidente, se busca -y lo he buscado- que la mirada, que es por donde eso intangible que llamamos alma se asome, siga transmitiéndonos toda la calidez que trasmitía en vida. Este hermoso ser humano que era mi abuelo, hombre de letras, culto, erudito a la par que bueno, admirador del mundo sensible y de todas las criaturas que forman la naturaleza, me legó lo mejor que un ser humano puede legar, el amor por todo lo que forma el mundo donde habitamos. Amor y respeto y la alegría por sentirnos vivos, solo eso y nada más ni menos que eso.
Qué mirada intensa y dulce, Bárbara. Se nota el amor en este retrato.
Un abrazo para ti desde Argentina.
Él era así, intenso, apasionado de la vida, dulce y socarrón. Es lo mejor que me puedes decir! Muchísimas gracias, querida Bella!
Un fuerte abrazo desde España para ti.
The eyes are pulling me into this wonderful portrait. (Why does this remind me of Van Gogh?)
Siempre busco que la fuerza o la ternura esté en la mirada; la mirada en un retrato tiene que expresar algo. La mayoría de los retratos me salen muy vangoghianos, no lo puedo evitar! Muchas gracias, Ash.
Este retrato, es estupendo. Realmente me ha emocionado Yo le conocí más mayor, pero puedo reconocer su rostro por alguna foto que recuerdo. Pero realmente has «clavado» la mirada de nuestro abuelo, puedo verla como si fuera ahora.
¡Ah, y Van Gogh se sentiría orgulloso de tener una discípula como tú!
Tome como guía una foto que había por casa; se la tomaron después de pasar una gripe y estaba más delgado. Con los años se cogen unos kilos, «los casi inevitables», pero siempre tuvo un rostro muy agradable, con esa mirada inteligente de hombre bueno. Me alegra mucho que te haya gustado. Me gustaría hacer el de la abuela, pero las fotos que tengo no son muy buenas…
Igual Van Gogh diría que le falta pelín locura en la pincelada, el genio es el genio!
Lograste transmitirnos a través de los ojos de tu abuelo, toda la certeza y sabiduría que imagino poseía y el legado que dejó también, Sin duda, llevas reflejados su personalidad e intereses. Aplaudo por el magnífico retrato que de él nos compartes.
Qué te llegue la inspiración pronto, para poder admirar a tu querida abuela.
Abrazos de los que traspasan cualquier barrera
Gracias, gracias por tu bonito comentario! El abuelo Joaquín era sobre todas las cosas un hombre bueno y esa bondad la llevaba en la mirada, era algo que transmitía como algo natural, que emanaba desde dentro.
Ojala que ella -la inspiración- me encuentre trabajando, como muy bien decía Picasso! Porque hace mucho tiempo que tengo ganas de hacer ese retrato.
Abrazos con todo mi cariño!