Esta ensalada no puede ser más sencilla y vistosilla; se hace en un santiamén. Y si en vez de gulas tenemos la suerte de tener angulas, entonces estas no necesitan de ensalada alguna. La pesca de las angulas es toda una aventura nocturna; en la actualidad no hay muchas, por lo que no siempre resulta fácil obtener una captura abundante tras horas de esfuerzo; de ahí su precio desorbitado. Cuando vivía en Muskiz, cerca de Bilbao, el padre de una amiga salía a la busca y captura de tan rico manjar y nos regalaba más de un kilo; ahora lo pienso y empiezo a salivar; entonces quizás no me daba cuenta del todo de lo que suponía el preciado regalo.
Ingredientes: Escarola, 1 limón, pimienta, dos guindillas, dos dientes de ajo, aceite de oliva y gulas.
Si utilizamos una escarola ya limpia y de las que vienen en bolsa, eso que nos ahorramos. Hacemos las gulas al ajillo laminando los ajos, que doramos junto con las guindillas en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva; añadimos las gulas y sazonamos con sal y pimienta. Rehogamos y listo. En una fuente ponemos la escarola, añadimos sal y el zumo de medio limón. Agregamos por encima las gulas al ajillo y a disfrutar.
Vaya,no has podido resistirte.La verdad es que es muy fácil y original y,a la vez,está muy rica. Besitos glotones.
Jajaja, he caído en la tentación sin remedio; estaba muy buena y más rápida de hacer imposible!
Muchos de esos!!!