Santa María del Mar, la catedral de los hombres del mar, no deja de asombrarnos por su belleza sobria y rotunda. El gótico catalán en su más excelsa expresión nos eleva y nos conmueve como si una plegaria inmensa se elevara desde las simas más profundas hasta las playas, rozando los cantos pulidos en olas redondas que se rizan sobre sí mismas. Y el órgano callado no hace más que recoger el eco de la espuma…
That’s a lovely idea; the cathedral rising up out of the sea & lifting our spirits with it!
Te agradezco que te guste la idea!
Muchas gracias, Ash!!!
Y ademas oír un concierto en su interior, ya te eleva a unos niveles de serenidad tremendos.
Besetes de noche, querida.
Aún no he tenido ese gustazo, pero me lo puedo imaginar.
Muchos besos, querida María.
¡Gracias por las estupendas fotos y tu poético texto; realmente los he disfrutado! Y quiero felicitarte hoy, día de tu santo, y desearte todas las bendiciones de Dios y la Santísima Virgen, hoy y siempre. Que paséis un gran día y un estupendo fin de semana. Un fuerte abrazo
Muchísimas gracias, querido Joaquín. Este puente me lo he tomado de vacaciones blogueras y hasta hace un rato no había leído tu felicitación.
Un abrazo muy grande!