Dos fragmentos de la poesía de Arp. En el primero todo gira alrededor de su mujer, la también artista surrealista, Sophie Taeuber. Bello y largo poema que me entusiasma.
SOPHIE SOÑABA SOPHIE PINTABA SOPHIE DANZABA
Danzabas la aurora que desborda a la tierra.
Danzabas el jardín estremecido al alba.
Danzabas en el paisaje enguantado de la luna
con los gnomos traviesos de la sombra.
Danzabas el desnudo que pierde su juguete de aire,
el placer que solloza desposeído.
Y estos versos demoledores:
EL PADRE, LA MADRE, EL HIJO, LA HIJA
El padre se ha colgado
en el lugar del péndulo.
La madre está muda.
la hija está muda.
El hijo está mudo.
Los tres siguen
el tic tac del padre.
Me encantan esas poesías, Bárbara. ¡Cómo me gustaría tener ese talento!
¡Y a mi también!
El primero, muy bello, el segundo tremendo. Me encanta la poesía!
Un besote al atardecer, Bárbara…
Son muy buenos y cómo no si eres poeta!
Un beso clareado el día y un abrazo para el resto de el. Muchas gracias, querida María.
Estupendo 🙂
Muchísimas gracias !!!
El segundo poema es realmente demoledor. Un péndulo humano hipnotizando a quienes miran la hora. A quienes miran el tiempo que ha dejado de correr.
Cierto y el poder que ostenta es tremendo, no solo dicta las horas, también su voluntad rapta las otras que permanecen mudas.