Esta receta familiar siempre ha formado parte de alguna de las comidas o cenas de estas fiestas. Generalmente se preparaba para la comida del día 25, después de unos aperitivos seguidos de una deliciosa sopa de menudillos y antes de la pata de cordero asada al horno. Últimamente se come menos -gracias a Dios- porque después de dos días seguidos comiendo de esta guisa los pobres estómagos se resentían. Con los años creo que en general somos más racionales y más frugales. Esta receta que he visto hacer en casa de los abuelos se ha repetido todos los años como algo inmutable, al margen de que el resto del menú variase. Siendo ya mayor y viviendo en Bilbao, me enteré a través de los niños (ya crecidos) enviados a Rusia que así era como presentaban la ensaladilla rusa en algunas partes de la URSS. Prepararlo para la cena de fin de año es una buena opción, pues tiene una presentación muy bonita -cada uno puede echar mano de su fantasía- y es muy asequible.
Rulo
Ingredientes: 2 kilos de patatas, 2 botes de aceitunas rellenas de anchoas, 1 bote pequeño de variantes, 2 latas de atún o de bonito en aceite de oliva virgen, pimientos rojos del piquillo, 2 huevos duros, mahonesa -mejor casera-. Para adornar se pueden utilizar pimientos morrones, lechuga picada, espárragos, aceitunas, etc., cualquier cosa que se les ocurra.
Se hierven las patatas y se aplastan con un tenedor hasta formar un puré -no se debe hacer con un pasapurés, porque las patatas pueden quedar correosas y no se puedan trabajar bien-. En un bol picamos las aceitunas, el pimiento morrón y los huevos duros; añadimos los variantes picados (encurtidos de zanahoria, pepinillos, coliflor…), y el atún. Mezclamos bien y lo ponemos en un colador grande para escurrir el exceso de liquido que pueda tener la mezcla. Mojamos bajo el grifo un paño de cocina y lo escurrimos muy bien. Extendemos el puré de patatas sobre el paño limpio de cocina formando un cuadrado; ponemos mahonesa sobre la superficie y el picadillo lo vamos extendiendo hasta cubrir. Enrollamos el paño con cuidado formando un rulo firme. Una vez dada la forma redonda, retiramos el paño con sumo cuidado para que no se rompa. Lo metemos en la nevera para que se enfríe y se endurezca la patata. Antes de servirlo, lo cubrimos con mahonesa – a ser posible mejor que yo por las prisas- y lo adornamos a nuestro gusto. ¡Y buen provecho!
Really looks tasty… 🙂
Gracias, Ledrake. La verdad es que está muy bueno..
¡Se me hace la boca agua, Bárbara! En casa, nos gusta tomar ensaladilla rusa en todas las celebraciones, pero creo que la que nos has enseñadoestá en otra dimensión. En «Chez Bárbara» se tiene que comer de «seis tenedores»:-)
Jajaja! Se hace lo que se puede. La verdad es que no me dio tiempo a decorarlo bien, estos días son la monda y vamos todos corriendo.
La comida, todos lo sabemos, a la vez que por la nariz, entra por los ojos, así que, viendo las fotografías…, ¿qué más decir? ¡Está riquííííísimo!
¡Hombre y por la boca también! Lo que pasa es que todos somos muy triperos y nos gusta comer. Las fotos tienen muchos defectos, son muy de andar por casa. La próxima vez lo haré mejor… pero comer nos lo comimos.
este post es una tortura para los que estamos lejos!!! qué nostalgia!
En cuanto vaya a París os hago uno, prometido! Todos los bisous del mundo.