Los aseos en París con más glamour tienen una cualidad muy particular, jamás suben, siempre bajan. Los aseos de los locales con más «sabor», esos que se mantienen en el tiempo inalterables, como fosilizados. imperturbables a los cambios inmobiliarios, esos transmiten a los viajeros apasionados parisinos una sensación perenne de estabilidad emocional. La cuestión radica en que todos ellos, los aseos, las toilettes, se ubican en el «infierno» del local. Lo mismo da que la bajada sea orlada de maderas nobles o no, la seguridad que transmiten al enamorado de la ciudad es que, así pasen cien años, las toilettes permanecerán tal como las conocieron con veinte años. Las toilettes de París con más «glamour» perduran inalterables. El tiempo las respeta lo mismo que a la Tour o a la Madelaine. Quien no conoce las toilettes de París no sabe lo que se pierde.
¿Qué más se puede decir de una ciudad en la que hasta las «toilettes» tienen encanto?
¡Si es que lo tiene todo! Gracias, Joaquín.
ça c’est une idée ! 🙂
Pas mal!! Merci, boiteafoto.
Es cierto, París lo tiene todo.
Gracias, Chelo, París es para perderse… Yo siempre digo que si me pierdo que me busquen en París. Un abrazo.
J’aime la lumière !
Merci beaucoup, Gilderic.
Oh mon Dieu, c’est un vrai morceau d’anthologie ! Les toilettes de Paris, c’est un cauchemar à la Goya revisité par les surréalistes. Tu as oublié quelque chose, Barbara : les madame « pipi » typiques et qui se distinguent généralement par leur ton revêche et leur indolence. Les toilettes de Paris sont sa face cachée : la belle dame y révèle son visage sans maquillage, et là, aie !
Bonjour, Phédrienne
Hahaha! T’as raison, C’est un cauchemar qui a au de la part de notables surréalistes comme Duchamps, par exemples, d’une reinterprétation differént plus ludique et iconoclaste. Les madames «pipi» typiques? explique-moi, je ne connais pas ça. La photo m’a donné une idée: faire une serie sur ce sujet. Il faut alors aller à Paris. Pas mal!
J’aime la belle dame maquillée, et sans maquillage!
Bises.
Finalement j’ai compris les madames «pipis» typiques!!! Je suis bête… pas tout le temps hereusement.!!!
Tu es tout sauf cela, brillante Barbara !
Tu es qui m’inspire !!! Merci beaucoup, Phédrienne.