Los cuerpos de la corresponsal de guerra Marie Colvin y del fotógrafo francés Rémi Ochlik muertos el miércoles pasado en Homs, continúan sin ser repatriados. La reportera francesa Edith Bouvier, el reportero británico Paul Conroy y el francés William Daniel, heridos, se niegan a abandonar Siria sin la asistencia de organizaciones internacionales. En dos días son más de 150 victimas civiles las que hay que sumar a esta barbarie. En la cumbre de Túnez, los Amigos de Siria intentan sumar y acercar posiciones entre los países asistentes; China y Rusia intentarán convencer a Baschar el Asad para que abandone el poder. El problema, hoy, es la fuerte relación comercial existente entre Rusia y Siria. Al final, el petróleo y los fosfatos. ¿Cuántos muertos tendrá que haber aún o, dicho de otra manera, a quién le importa los muertos mientras continúan los grandes negocios? Somos muchísimos los indignados en todo el mundo por los recortes sociales, por las corruptelas, por el todo vale… pero, ante la muerte indiscriminada, ante cualquier genocidio hay que decir: ¡BASTA, BASTA UNA Y MIL VECES! ¡ NI UN SOLO MUERTO MÁS!