Magníficas, espectaculares, bellísimas, no tengo palabras para definir estas imágenes que circulan por la red. Tanta belleza, sin embargo, va unida al dolor, a la angustia, al desarraigo con que todos los isleños viven el día a día. El futuro se les presenta incierto a tantas familias que van viendo como la tierra, su tierra, les deja con lo puesto. Llegan los ferris desde las otras islas y los aviones llenos de gentes que no quieren perderse ese espectáculo de la tierra que se agita, que ruge desde que el volcán comenzó a expulsar lava. Algunos palmeros se ven en la tesitura de emigrar. La isla bonita nos demuestra que la fuerza de la naturaleza es tan imponente que es imposible luchar contra ella. ¡Ánimo a todos los isleños! Y que lleguen pronto las ayudas que tanto necesitan. En mi corazón esa canción que dice: «Palmero sube a la Palma y dile a la palmerita que se asome a la ventana que su amor la solicita…» y de fondo el timple y una isa y una folía.
Espléndidas fotos, de una belleza solo comparable a la tragedia para los isleños. Buen finde.
No dejo de pensar en todas esas familias que lo han perdido todo. Esplendida naturaleza a la par que terrible. Viví en Santa Cruz de Tenerife y no puedo olvidar a los amigos… buen finde. Un abrazo.
I hope the politicians attending the Climate Change Conference are watching; Mother Earth does not consult us about spoiling the planet! She has her own methods!
¡Es lo menos que pueden hacer! El asunto es demasiado serio y no hay tiempo que perder. La tierra nos envía señales cada vez más claras y el hombre contribuye al deterioro de la «Pacha Mama», la tierra madre de los pueblos indígenas; ellos si siguen en contacto directo con la naturaleza, la cuidan y la respetan. El mundo «civilizado» ha perdido el rumbo. Gracias, querido amigo. Un abrazo.
Grande y a veces temible es el poder de la Naturaleza.
Saludos.
Así es. La naturaleza es imprevisible, magnífica y terrible a la vez. Muchas gracias, un abrazo grande.