Fotos, Bárbara
Hace unos años encontré en un vivero unas cañas de bambú, que desde que era jovencita me entusiasmaban, desde que las vi por primera vez en el parque de Santa Cruz de Tenerife. Allí habían plantado a ambos lados de un camino cañas de bambú, que habían crecido tanto que se juntaban en lo alto formando un espacio espectacular que parecía cerrar el aire formando un lugar de cobijo, paz y sosiego al amparo de cualquier intromisión. Esa visión siempre la llevo conmigo como algo inusual y antes nunca visto. ¡Precioso y singular!