Fotos, Aurelio
Y sigo con árboles, esos seres vivos que nos acompañan, nos dan sus frutos y sombra, que en este verano tan caluroso se agradece muchísimo. Este viejo olivo está situado en el Hotel Milenio de Elche. Las olivas o aceitunas me gustan una barbaridad, de pequeña las devoraba literalmente; el aceite de oliva virgen extra es el producto estrella en cualquier buena cocina que se precie. Para los fritos es insustituible porque se mantiene muy bien y se puede utilizar varias veces; en mi cocina no falta nunca y en los desayunos sobre el pan con tomate, un buen chorrito de este aceite es buenísimo para la salud. Las japonesas se lo ponen en la cara como elemento de belleza e incluso sobre el pelo, como reparador, es único.