Cesare Pavese, poesía

De la tierra y la muerte

Tú no conoces las colinas donde se derramó la sangre.

Todos huimos,

todos arrojamos

el arma y el nombre. Una mujer

nos miraba al huir.

Solo uno de nosotros

se paró con el puño cerrado,

vio el cielo vacío,

inclinó la cabeza y murió

bajo el muro, callando.

Ahora no es más que un guiñapo de sangre

y su nombre. Una mujer

nos espera en las colinas.

Del libro «Poesías completas». Edición de Italo Calvino que fue el que ordenó cronológicamente los poemas. Colección Visor.

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