Rosas rojas

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Fotos, Bárbara

Este año el rosal de rosas rojas está floreciendo como nunca. Y además son rosas de las de antes, las que tienen un perfume increíble. Siempre me he preguntado por qué las rosas no olían ya, por qué, cuando alguien te regalaba un ramo de rosas, no olían nada; pensaba que a lo mejor tenía que ver con el sistema de cultivo, de la misma manera que los tomates ya no huelen y casi ni saben y un largo etc. de hortalizas insípidas. Este año Aurelio, mi jardinero particular, les echa los posos del café y esta claro que se han vuelto adictas y agradecidas, aunque no es el café que más les guste, que es el café café, no el descafeinado, pero como no sé si tienen la tensión alta, pues eso, todos descafeinados. ¡Así es la vida! Con tensión alta o sin ella, están preciosas.

14 pensamientos en “Rosas rojas

  1. Sólo soy aficionado a los rosales, no experto, pero tengo idea de que el olor depende de la variedad. Algunas huelen, otras no, aunque quizás se puede aumentar, no lo sé. Pero son preciosas. Un saludo

    • Yo tampoco soy una experta, solo admiro la belleza de la naturaleza y la respeto pues es un regalo magnífico que nos da la vida. Puede ser muy bien lo que tu dices que dependa de la variedad; si es así he tenido suerte, en todo caso, porque su perfume es una delicia. Gracias Verset!
      Un cordial saludo.

  2. Tienes aquí una historia magnífica a la que no le falta un punto de ironía. Enhorabuena, Bárbara. Ha sido un placer pasar por tu siempre interesante y enigmática «Estirga». Un abrazo. Salud.

    • Eres un bloguero fantástico y mejor persona. Y es un placer saber que pasas por aquí. La ironía es siempre útil y necesaria y yo adoro a los que saben utilizarla con inteligencia y sin dañar a nadie. Gracias Julio!
      Un cordial saludo.

  3. Muchísimas gracias Isabel, tengo un jardincillo, pero muy agradecido y curiosamente, creo que es magia, se ha llenado de helechos, figúrate en Murcia y a 40 en verano. ¡No lo puedo entender! Pero estoy feliz con tanto verdor.
    Feliz domingo y un abrazo grande.

  4. «La vida de un rosal es llegar a actualizar todo su potencial: que sus hojas se desarrollen bien y que su flor sea la rosa más perfecta que pueda nacer de su semilla. El jardinero sabe que, para alcanzar este objetivo, debe seguir ciertas normas conocidas por experiencia. El rosal necesita un tipo especial de tierra, de humedad, de temperatura, de sol y sombra. A él corresponde procurárselos, si quiere conseguir buenas rosas. Pero, incluso sin su ayuda, el rosal trata de satisfacerse un máximo de necesidades. No puede modificar en nada la tierra y la humedad, pero puede inclinarse hacia el sol, si tiene la oportunidad. Lo mismo ocurre con la crianza de animales, aunque en este caso es mayor la variedad de fines y, por tanto, de normas que el criador puede querer alcanzar. ¿Por qué no habría de ocurrir lo mismo con el género humano?» -Cita de Erich Fromm «Tener o ser»
    Congratulaciones por tan hermoso jardín, apreciada amiga.

    • Gracias mil! La cita de Erich Fromm es muy hermosa. Siendo jovencita leí su libro «El arte de amar» y me gustó mucho, sobre todo en un momento en que ya se podían encontrar libros que la dictadura tenía prohibidos. ¡Qué época más oscura fue aquella! Sabia pregunta, nos queda mucho por aprender de los otros géneros vivos que nos acompañan en nuestra trayectoria vital. La belleza que nos procuran lo vivo como un milagro cotidiano, como un regalo, el mejor que se nos puede hacer. Y más en este año de pandemia tan duro.
      Cuídate mucho, querido amigo.
      Un fuerte, grande, grandísimo abrazo.

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