Fernando Zóbel fue uno de los fundadores del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, parada obligada para todo aquel que visite la ciudad. Ubicado en la parte alta, dicho museo es en sí mismo una obra, no se si de arte, pero ha sabido incorporar el paisaje dentro del edificio a través de unas ventanas altas que hacen el efecto de ser un todo. El principio que rige la arquitectura de que esta debe aportar al entorno algo sin estorbarlo, de modo que sume, pero que jamás reste, se produce de manera natural y de forma tan bella que el visitante a veces no sabe si está dentro o fuera, de tal modo que recorrerlo es una delicia. Las acuarelas de Zóbel demuestran la maestría de este pintor nacido en Manila y apasionado de Cuenca. En un post anterior se pueden encontrar los datos biográficos de este pintor al que admiro como uno de los mejores acuarelistas por la limpieza y ejecución de esta forma de hacer arte tan difícil como es la acuarela.
Such wonderful paintings! I don’t really know what I’m looking at, a figure in the first and second, the handlebars of a bicycle in the last? It doesn’t matter. The artist’s very light touch is exquisite.
Es fantástico y muy delicado. La dificultad de la acuarela es que no puedes corregir por eso hay que dominar la técnica. La primera es la pierna de una figura humana; la segunda es de una serie que llamaba «vistas» y la última, efectivamente es el manillar de una bicicleta. Tengo un libro de sus acuarelas que es una maravilla. Un cordial saludo, Ashley!
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