
Serie «El kimono». Foto: Bárbara

Serie «El Kimono». Foto: Bárbara
Oriente y Occidente, lo lejano y lo que considerábamos exótico está hoy al alcance de la mano; el mundo se ha ido encogiendo y se puede decir con más propiedad que nunca que es un pañuelo. La televisión, los medios audiovisuales nos hacen sentir liliputienses, sin ánimo de ofender, nos uniforma y nos unifica de modo que el sueño de los espíritus aventureros cada vez más tiene que poner sus ojos en el espacio… la Tierra no da más de sí.
Mi hija estuvo una semana en diciembre en Japón, becada por el Gobierno japonés. Ella estudió Filología Inglesa pero lo que realmente le gusta es la lengua y cultura de Japón. Tiene aprobados tres cursos de Lengua japonesa certificados por el Gobierno japonés y un Diploma de la Universidad de Zaragoza de Cultua japonesa. Vino maravillada por lo que vió allí.
En cuanto a mí, que apenas conozco mi propio país, me seduce mucho más conocer España, Francia o Italia que Marte o cualquier otro planeta.
Sin duda una experiencia maravillosa. La gente joven tiene hoy unas posibilidades que nosotros, por lo general, no tuvimos. Todo lo que sea ampliar horizontes y conocer nuevas culturas es genial y hay que potenciarlo. Tú y yo dejamos lo de Marte para más adelante…