
«Bañistas en el bosque»,1911

«El árbol rosa», 1908

Paysage Fauve à l’Estaque, 1909
Contemporáneo de los maestros del cubismo, se vinculó al mismo con pasión. Y aunque la crítica no lo alinea al mismo nivel de un Braque, Gris, o Picasso, su trabajo como divulgador, analista, enseñante y crítico le otorgaron una gran popularidad y renombre internacional, sobre todo por las traducciones de su libro «Tratado del paisaje». Su obra, bien construida, sólida, formalmente correcta y sin romper moldes, conviene tenerla en cuenta a la hora de examinar el cubismo. Personalmente me encantan sus cuadros de paisajes, que tienen algo de cezanescos, y el primero de ellos me lleva en particular, sin duda, a las bañistas del mismo pintor.

André Lhote impartiendo clase.