Se me ha ido el mes de junio sin hacer nada de provecho. He estado con el pie derecho y parte de la pierna escayolada e inutilizado también el brazo derecho con un vendaje. Como soy por naturaleza optimista pensé: bueno, estaré tumbada leyendo, pero como el brazo derecho y la mano no la podía mover: pues mi gozo en un pozo. Miraba con desconsuelo un hermoso libro que una querida amiga había publicado sobre el teatro español y que antes de mi tonta caída había empezado a leer. Lo miraba como la niña que mira unos pasteles tras el cristal de una pastelería, mientras los días pasaban tediosos e iguales. Ahora, libre ya de impedimentos, retomaré ese libro hoy imprescindible si se quiere conocer el devenir del teatro español y la enorme contribución que la compañía de la gran y universal Nuria Espert ha hecho y hace. Espero terminarlo pronto y poder hacer una reseña de el, les adelanto que es una joya que todos los amantes del teatro agradecerán.
Seguro que tu reseña será tan brillante como las propias obras de teatro sobre las que estás leyendo. Siento mucho lo de tu caída : lo has tenido que pasar y seguro que lo sigues pasando bastante mal. Que te mejores lo antes posible
Qué más quisiera yo querido Joaquín! Bueno, lo pasado pasado está. Ahora ya estoy bien del todo y debo seguir el mejor consejo que me dio el médico: nadar y tomar el sol.
MUCHAS GRACIAS POR TUS BUENOS DESEOS.
Estoy deseando leerlo.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Muchísimas gracias Alberto!
Un abrazo.
Que mal trance has tenido que sobrellevar, estimada Bárbara. Lo bueno, como dices, es que ha quedado atrás. Me da gusto que seas siempre optimista y te avoques a las cosas que te hacen feliz.
Siempre es interesante lo que nos aportas. Seguro habremos de deleitarnos con tu reseña, y espero que nada enturbie tu tranquilidad.
Un fuerte abrazo y mis mejores deseos !
Son los amigos los que te dan energía y hacen que cargues las pilas… ahora, con vuestras muestras de cariño ya puedo hacer los cien metros lisos o casi.
Muchísimas gracias, querido amigo, por estar siempre ahí; por tus palabras llenas de amistad y de cariño.
Un fortísimo abrazo, de esos que cruzan los océanos!