
Casa rural, Molino del Río Argos. Foto: Bárbara

Casa rural, Molino del Río Argos. Foto: Bárbara
La «moda» de las casas rurales, algo sin duda saludable, nos permite disfrutar por unos días de algo sustancial que hemos perdido: el contacto directo con la naturaleza. Pagamos gustosos por sentirnos, de nuevo, vivos de otra manera. En el fondo muchos que hemos sido afortunados por haber tenido vivencias en los pueblos de nuestros abuelos, por ejemplo, o que hemos crecido en lugares pequeños, añoramos la vida sencilla, el contemplar cómo se desarrolla la vida de los animales o ver simplemente el amanecer, escuchar el canto del gallo o ver cómo la luz se retira lentamente. Vengo de uno de esos lugares, El Molino del Río Argos en Caravaca de la Cruz, donde se elaboran de forma artesanal lo que después degustamos; allí no hay radio, ni televisión, ni casi cobertura del móvil… deliciosamente aislados de toda prisa. Y más allá de esa moda, es sin duda toda una experiencia que nos renueva por dentro y por fuera.
¡Qué suerte, Bárbara! A ver si convenzo a mi familia de pasar unos días en un sitio así. Un abrazo para ti y Aurelio y buen fin de semana
La verdad es que luego cuesta volver a «la civilización». Un abrazo muy fuerte.
Je crois qu’on a tous en tête une semblable maison, ce coin de pierres, de terre, d’histoire qui raconte son temps autrement, et heureusement. Et tu nous livres joliment ce rappel du lien nécessaire à la nature, merci 🙂
C’est très jolie etrê dans la nature pour se reposer… et il faut le faire! Merci, belle poète!!!
Solamente a través de mantener abiertas las puertas de la percepción, se pueden asimilar verdaderamente cualquier ambiente rural. Ahí es donde uno puede encarnar estas palabras de Albert Camus: ¡cómo impresiona la gravedad y el silencio de la Naturaleza, cuando se está cara a cara con ella, sin nada que nos distraiga ante unas desnudas alturas o la desolación de unos viejos montes! -Albert Camus.
Un enorme y afectuoso abrazo.
Hermosas y certeras palabras las de Camus. Siempre aciertas en encontrarlas, querido amigo, y tu opinión es siempre para mi de gran valor por su poder de reflexión y por la poesía que encierran. Muchas gracias, Demian.
Un abrazo muy grande.