Si sorprendente es la fachada del palacio Episcopal de Astorga, situado a espaldas de la Catedral, el interior es de una gran belleza. Astorga es una ciudad de paso situada estratégicamente en el camino de Santiago, de la cual, desde muy pronto, alrededor de siglo X, se tienen noticias de tener una sede episcopal. Tras el incendio de 1886 del antiguo palacio, la construcción de la nueva sede es adjudicada a Gaudí tras muchas vicisitudes. Según Cesar Martinell los tres arcos abocinados del porche exterior junto con las columnas inclinadas constituyen «El mejor avance de la arquitectura en piedra desde la época ojival hasta la actualidad». Una imagen vale más que mil palabras: estas lo dicen todo sobre la versatilidad y genio del catalán.
Salas del Palacio Episcopal de Astorga. Fotos: Bárbara.
¡Maravilloso, me encanta!
Realmente el interior es precioso.
Gracias por estas estupendas fotos del Palacio Episcopal.
Un abrazo.
Gracias a ti, querida Isabel.
Un fuerte abrazo.