En la explanada de la catedral de Ávila unos leones sobre pilastras la custodian y vigilan para que nadie se desmadre y se guarde el orden debido. El primer plano del trasero de este león me llama la atención porque casi no cabe en la pilastra; en la segunda, sujeta una cadena como acotando el espacio y, en la última, nos mira desafiante y con un aire un tanto chulesco y a ver quién le tose.

Foto:Bárbara

Foto: Bárbara
En cambio, la cara no parece tan terrible. Me recuerda al dragón de la «Historia Interminable» 🙂
Nooo, si tienen pinta de bonachones.Lo decía por sacar un poco de punta al tema. Gracias, Joaquín!
Me refiero a la criatura alada que lleva a Atreyu. A lo mejor me estoy equivocando, leí el libro hace 30 años y ví la película junto a mi novia (hoy hace 31 años que es mi mujer) poco después.
Ah, perdona, no había caído! ¡Pues enhorabuena!, ya sabes que hoy las relaciones duran un suspiro.
Besos.
Me gusta mucho las fotos, especialmente la tercera; maravillosa catedral la de Ávila (maravillosa Ávila). Un abrazo.
Estoy contigo: maravillosa Ávila!
Un abrazo, querida Isabel.