El fotógrafo bostoniano Alvin Langdon Coburn (1882-1966) es una figura clave en la renovación del lenguaje fotográfico; aunque poco conocido, su ingente obra (más de 15.ooo negativos) pronto rompió con los cánones y se instaló en las vanguardias. George Bernard Shaw, el premio Nobel de literatura al que retrató, lo definió como el mejor fotógrafo del mundo. Otros famosos artistas y personalidades como Gertrude Stein, Matisse, Henry James Mark Twain, Rodin… fueron retratados por él buscando la psicología de los personajes, pero su afán renovador, después de una etapa inicial claramente pictorialista, se decantó por los paisajes industriales con encuadres agresivos, planos inclinados y cenitales; su punto de vista novedoso lo hace ser original intencionadamente o no, sus experiencias artísticas entrañan un sentido simbólico de las estructuras urbanas. Afincado en Londres desde 1912, se vinculó al movimiento vorticista británico, a la cabeza del cual se hallaban el artista Wyndham Lewis y el escritor Ezra Pound, caracterizado por lo geométrico y semiabstracto. Sus fotografías con exposiciones múltiples, causaron estupor, incomprensión y desconcierto en la época, como pasa casi siempre, pero han pasado a la historia como las primeras abstractas. Las de arriba son todas de su etapa pictorialista, sumamente bellas.
Muchas gracias por este interesante puesto, Barbara ❤
Abrazos, besos y flores 🙂
Hanna
PS I find “Plaza Leicester” amazing. It's very exciting to work with exposure!!
Muchas gracias a ti, querida Hanna! Tus cariñosos comentarios me hacen sonreír, eres fantástica! Muchos abrazos, besos y flores.
Me gustan muchísimo estas fotos con este ambiente fantasmagórico y tétrico, un poco al estilo «El tercer hombre», la película con Orson Welles de protagonista
Son preciosas, auténticos «cuadros» impresionista que captan maravillosamente la niebla londinense. Adoro esa película que tiene todo en superlativo, la interpretación, la música y qué fotografía…
Amazing photographs of a city I once lived and worked in! Thank you Joaquin for reminding me about the most atmospheric movie ever made, The third Man. Although the film setting was Vienna I think that if you played Anton Karas’s zither theme to these photographs the curtains would begin opening and we would BE THERE!
Sí que son increíbles y bellísimas, sobre todo y además si has vivido en ella. Joaquín nos ha recordado «El tercer hombre» una película memorable por su fotografía y por una música que se adapta a las imágenes del Berlín de la posguerra como un guante, la persecución por las alcantarillas es antológica…
Blame Joaquin but I want to watch the film again!
La culpa es de Joaquín, yo también la quiero volver a ver!!!
No pienso pedir perdón por esa «culpa» 😉
Jajaja… muy bueno!