¡Irresistible e irrepetible esa imagen de Buster Keaton de Venus de Milo!
¿Se puede hablar de la influencia de Keaton en Dalí, Lorca y Buñuel? Algo tan aparentemente «poco serio» se puede tener en cuenta sin duda, ya que en sus respectivas biografías así se señala. Frente a lo chaplinianos que eran sobre todo los surrealistas franceses, habría que contraponer a los españoles; a estos tres mosqueteros del surrealismo español (y dado que como se sabe eran cuatro) habría que añadir a Alberti en su predilección por el americano; así, en palabras de Buñuel: «El que menos nos gustaba era Chaplin». Con estas palabras, define la apuesta por el aséptico Keaton. Durante su permanencia en la Residencia de Estudiantes de Madrid les gustaba ir al cine para reírse. Buñuel lo cuenta así: «Nos gustaban las películas cómicas norteamericanas. García Lorca, Dalí, Alberti y yo íbamos mucho al cine para reírnos con Keaton, Ben Turpin, Ambrosio. Sobre todo con Keaton. No nos importaba si el cine era arte o no. Eso sí, nos gustaba el humor y la poesía que encontrábamos en él». Lorca y Alberti hicieron poemas a los cómicos del cine norteamericano. Keaton encarnaba el humor más disparatado, lo insólito y, lo más importante, la descontextualización del objeto. Dalí en un arrebato dijo:» Buster Keaton -¡he aquí la Poesía pura, Paul Valery!» El rostro impasible, deshumanizado del cómico les llevaba a la asepsia que fascinaba a Buñuel que dijo: «Asepsia. Desinfección. Liberadas de la tradición, nuestras miradas se rejuvenecen en el mundo juvenil y temperado de Buster Keaton, gran especialista contra toda desinfección sentimental». Lo putrefacto que anidaba- según ellos- en las representaciones artísticas sensibleras impregnadas de sentimentalismo con pretensiones trascendentales lo encarnaba Chaplin, mientras que Keaton era el valor anti-artístico, la modernidad. En un artículo en Cahiers d’Art, en 1927, Buñuel elogiaba a Buster Keaton en su película «College» como «gran especialista contra toda infección sentimental». La influencia de Keaton en la obra de Buñuel se nota en sus dos primeros filmes. Por otra parte «El paseo de Buster Keaton» de Lorca, escrito en 1928, según algunos refleja sus inquietudes personales sobre la homosexualidad. La ambigüedad del cómico hizo que el poeta se identificara con la imagen de Keaton; en esta obra Lorca combina diversos elementos teatrales, poéticos y cinematográficos
Nunca hubiera imaginado esta relación. A mí, personalmente, me gustaban mucho más Turpin y Keaton que Chaplin. Y todavía más Harold Lloyd.
Es sorprendente ¿verdad?. Harold Lloyd era estupendo, a mí me encantaba!
Impagable la foto de Keaton. Inolvidables sus películas, incluyendo el cameo que brindó con 70 años en ese disparate que es ‘Golfus de Roma’. Falleció a los pocos meses de terminar el rodaje, por cierto.
¡Tú lo has dicho, es impagable! No sé por qué, sabía que te iba a gustar… Recuerdo ese papel inmenso, corto pero intenso con esos ojos enormes…