André Kertész se mantuvo fiel a sí mismo al margen de los diversos movimientos, surrealismo, humanismo o constructivismo en los que se le puede encuadrar; su idea, su punto de vista prevalece, es un maestro que no se desvía al margen de las modas. Cada cosa está estudiada y pensada como hiciera después Cartier-Bresson y cada elemento debía estar en su sitio. Su mirada nueva y honesta consigo mismo nos abre un mundo nuevo y diferente.
No hice ningún comentario al I, porque no sabía que decir. Lo mismo me ocurrión con las fotos de Dora Maar. Todas estas fotos son raras pero fascinantes.
Tienes rezón son extrañas pero fascinantes; el fotógrafo «crea» lo que quiere plasmar y aunque sea un instante no capta la realidad dada sino que es su mirada sobre las cosas, compone, por así decir, su realidad.
Un abrazo de fin de semana!
Me gusta su punto de vista 🙂
Y a mí, es una maravilla!
I just had to find out more & all his photographs appear to be distortions. He cetainly had a different view of the world. Amazing.
No todas son distorsiones, para ejemplo el siguiente post. Gracias. Ash!
Decía Valle-Inclán, refiriéndose a sus obras teatrales que él mismo calificó de «esperpentos»: «Las imágenes más bellas, en un espejo cóncavo, son absurdas». Y yo añadiría que no por ello menos bellas. Así nos lo hace ver Kertész en estas fotografías de la serie «Distorsiones» en las que utiliza espejos cóncavos, convexos o los dos en uno, como se aprecia perfectamente en la número 136 de este segundo post.
Absurdamente bellas! Sí, en la 136 se ve perfectamente. Gracias por tu agudeza visual y por la cita.
Un besico.