París en otoño o París invernal es igual de bonito que París en primavera, cambia la gama de colores, pero no la esencia, el embrujo que hechiza, que hace palpitar el corazón, que hace brotar la alegría ante la belleza. Elena, mi parisina preferida, que sabe de mi debilidad por París, me regala estas dos estampas que me traen un sin fin de recuerdos ahora que estoy en la recta final. ¡Gracias mil!
Preciosas fotos y un detallazo compartirlas con nosotros, Bárbara. El otoño ha sido siempre i estación preferida. Un fuerte abrazo
Compartir es disfrutarlo más. ¡Me encanta el otoño; el verano aquí es tan largo y hace tanto calor que terminas cansada! Un abrazo grande.
Mais quel plaisir de retrouver notre Barbara ! Comme toi, j’aime Paris quand il s’habille de roux et d’or,et se prête à la lumière d’automne et ses obliques rayonnants !
Merci ma belle Phédrienne! J’ai besoin de faire une balade a Paris, elle me manque beaucoup et j’ai envie de voir tout sa beautée avec mes nouveaux yeux… ça serais comme un revê…!
Paris, siempre es Paris! Con esa belleza que a nadie deja indiferente.
Gracias por traernos aquí un poquito de su belleza, querida Bárbara.
Besetes y espero que mejores cada día un poquito más.
Cuando termine todo esto, estoy pensando en darme un paseito por allí; todavía me queda el otro ojo y luego son tres semanas… pero va todo muy bien, querida María y no quiero forzar la vista de momento así que no voy a los blog de los amigos como quisiera… todo se andará.
Un abrazo muy grande!
Ponte bien que es lo importante y luego nos volveremos a encontrar.
Besetes
No me queda otra que esperar, pero ya queda menos.
Un millón de gracias, querida María!!!