Se suele decir que “nunca segundas partes fueron buenas”, en este caso doy fe de que sí; los cuadros de Pollok, a medida que avanza en su estilo, son cada vez mejores. Fue una gran pérdida su muerte prematura en un accidente y siempre se piensa, en estos casos, lo que podría haber llegado a hacer. En la Colección Peggy Guggenheim de Venecia se encuentra, por ejemplo, “La mujer luna” de 1942 con referencias todavía naturalistas. Al ir eliminando elementos reconocibles su personalísima forma de pintar abre un camino nuevo lleno de posibilidades. A Pollok se le llegó a conocer como “Jack the Dripper”, haciendo un juego de palabras con “Jack the Ripper” (Jack el destripador).
Estas pinturas me recuerdan mi estado mental cuando pienso a quién debería votar en las elecciones de este año :-))
¡Entonces tu estado mental es genial! Traducirlo es otra cosa… Jaja. Así está el panorama, nada fácil, complejo, complicado… en fin!!!
Que en paz descanse y que su obra viva! Gracias por el like en Anderonedream. Abrazos
¡Lo mismo digo!
Gracias a ti! Un gustazo estar en contacto.
Un fuerte abrazo.