
Kandinsky: “Improvisación Barranco. 1914”. Óleo sobre tela. 110 x 110 cm. Múnich, Galería Estatal de Lenbachaus.
Kandinsky falleció el 13 de diciembre de 1944 en Francia; ayer se cumplieron setenta años. Esta obra de hermosísima factura, con esos azules tan queridos por el pintor, la creó en Múnich y la terminó cuatro semanas antes de volver a Moscú, a donde consigue llegar tras muchas penalidades. Las posibles referencias a la realidad circundante de los barrancos del Valle del Infierno, donde el pintor fue de excursión con Grabielle Munter, no distorsionan los sentimientos encontrados que los torbellinos de color provocan en el espectador; y aunque lo real está dispuesto como una cascada, un sendero y una pareja… la fuerza del color y las formas se imponen en el camino del despojamiento exterior hacia la abstracción más pura. Esta época muniquesa le deparó grandes luchas internas creadoras y el descubrimiento de nuevos horizontes que desarrollará a su vuelta a Moscú; un arte nuevo y revolucionario.
Me encanta Kandinsky!
Un besete de sábado lluvioso, Bárbara…
Tuve la suertaza de ver una antológica en el Grand Palais que me enamoró para todos los siempres…
Está lloviendo una barbaridad por este levante nuestro y eso es bueno para salir a buscar caracoles y pasar la tarde asando castañas…
Un beso enorme, querida María!
¡Realidad y caos: fascinante!
Aquí esta nublado, pero sólo caen 4 gotas, es Zaragoza 🙂
Celebro que te guste… Entonces pasa como aquí (generalmente)…