Después del baile, el reposo… sueña la caracola; mas perdido el mar y la arena solo le queda el azul del cielo y los ecos que proyecta hasta el infinito…
Viendo tu fotografía, se comprende que Pablo Neruda diga, en su libro «Nuevas odas elementales», que los buzos emergen llevando en sus manos «góticas caracolas»…
Viendo tu fotografía, se comprende que Pablo Neruda diga, en su libro «Nuevas odas elementales», que los buzos emergen llevando en sus manos «góticas caracolas»…
¡Góticas caracolas… me encanta! Preciosa calificación del gran Neruda, que no conocía. Muchas gracias, Aurelio.
¡»Góticas caracolas», me encanta esta expresión, Aurelio, así como la foto de Bárbara! ¿Podremos hablar de ecos marinos como cantos gregorianos?
Perfectamente, Joaquín. Y, además, el gregoriano figura en los primeros puestos de mi lista de debilidades.