Un rincón callado, silencioso en un día de domingo cuando buscamos la paz de los pueblos. No obstante somos tantos los que huimos de la ciudad que cada vez resulta más complicado buscar un encuadre en el que el lugar salga intacto, sin coches, sin gente, solamente callado.
Very well captured atmosphere – I really like alleyways like this – charming and idyllic at their own way… 🙂
¡A mí me gustan mucho estos rincones y las callejuelas estrechas de los pueblos que a veces no llevan a ningún lado!
Muchas gracias, por tu comentario, Ledrake.
Me encanta la foto, Bárbara. Y tienes razón: ¡qué difícil es encontrar un poco de soledad o de silencio! Desgraciadamente, cuando lo obtenemos, nos encontramos indefensos e incómodos y buscamos ansiosamente integrarnos en la multitud con el ruido como banda sonora
Es de las pocas veces que discrepo contigo, una vez que encuentro ese lugar de paz no tengo ganas de abandonarlo; aquí me hubiera sentado en el escalón un buen rato…
Muchas gracias, pero que muchas por estar ahí.