Foto, Bárbara.
Último domingo de un verano gastronómicamente también interesante. En el hotel del Huerto del Cura tienen una cocina realmente exquisita y uno de los platos que más me han gustado ha sido este pulpo con unas rodajas finas de chorizo y alioli con unos brotes servido en una vajilla turca realmente preciosa, que indudablemente contribuía a que el plato te entrara por los ojos. Un todo de buen gusto que daba pena comérselo, pero que al hacerlo te hacía levitar.