Foto y receta, Bárbara.
El mundo del escabeche es realmente interesante, porque te permite escabechar cualquier producto; el límite lo pones tú. Normalmente se escabechaban sobre todo pescados para evitar que se estropearan, poder hacer mayor cantidad y dejarlos preparados durante días. Y, a medida que pasa el tiempo, mejor está. Ahora me interesa preparar así las pechugas de pollo y pavo, que son las partes más secas, para que queden jugosas. Las alcachofas quedaron estupendas, riquísimas y sin duda las volveré a hacer.
Ingredientes: Alcachofas congeladas, una o dos hojas de laurel, pimienta negra en grano, cebolla, vinagre de manzana y zanahoria, pero como no tenía no las puse, y dos dientes de ajo enteros y con su piel, que también doramos.
Tenía dos bolsas de alcachofas congeladas que vienen ya limpias y cortadas en cuartos, de manera que hacerlo fue coser y cantar. Una vez descongeladas dentro de la nevera las alcachofas que saco del congelador la víspera, las pongo a hervir con sal. Mientras, cortamos en palmera una cebolla grande, que vamos rehogando en aceite de oliva sin que se doren. Si tenemos, cortamos en rodajitas las zanahorias y los rehogamos también. En una cazuela, si es de barro mejor, añadimos la cebolla, los ajos, la zanahoria, las hojas de laurel, un puñados de pimienta en grano y vinagre de forma generosa y las alcachofas ya tiernas y hechas. Dejamos macerando en ese recipiente tapado y os aseguro que de un día para otro el resultado es fantástico. Si no queréis que el escabeche salga demasiado fuerte, lo podéis rebajar con agua; eso ya depende de como lo queramos y al gusto de cada uno.