
Foto: Aurelio Serrano
Antes que nada quiero disculparme por el silencio de todos estos días. Tras la muerte de mamá, los trámites y papeleo parecen no terminar nunca. Siempre se ha dicho que uno no se puede morir por lo que supone para la familia, aparte del dolor; la burocracia es increíble… y en momentos en los que una no está para nada. En uno de esos días de trámites, Aurelio, mi compañero de vida, mi amigo, mi confidente, socio de cuitas y penas, mientras mis hermanas y yo soportábamos al también sufrido administrativo que nos atendía y estampaba sellos y repasaba los documentos, hizo esta fotografía del Puente Viejo que le salió redonda y que me encanta.
Un beso enorme con abrazo incluido, Bárbara, de esos que reconfortan.
Eres un sol, querida Chelo! Los recibo con todo mi cariño, agradecimiento y reconfortada.
Mil besos.
Lo conozco, es una maravilla. Muy buena toma, Bárbara.
Un fuerte abrazo.
Además hacía un día precioso y la tomó Aurelio desde abajo. Muchas gracias Isabel.
Un abrazo grande!