
Fotos Bárbara
El sol de invierno nos calienta de otra manera. Se agradece tanto cuando sentados en la terraza de un bar, charlando con los amigos, nos da de frente o en los riñones, que se ponen casi al jerez de puro placer, hace que un bienestar enorme nos ponga una sonrisa de gusto y satisfacción en el rostro. Esa calefacción natural, igual que el fuego de leña de una chimenea, nos hermana con nuestros ancestros más primitivos; eso pienso cuando me siento como de Cromañón… Tampoco hemos cambiado tanto en eso.
We have not changed much at all. Just the tools have changed. Instead of 2 sticks to rub together to make fire, some one person has a button to press that would annihilate everyone and everything.
Estoy de acuerdo, Ashley. Lo que dices del botón es terrorífico pero real; esperemos que eso no suceda nunca. Muchas gracias y un abrazo.
Ese sol que nos calienta el cuerpo y esos encuentros con amigos que nos calientan el alma.
Besos soleados.
A medida que pasan los años valoro más y más la amistad que es el mejor regalo que nos da la vida. .. y que me lleva a recordar esa hermosa canción que dice: «Gracias a la vida que me ha dado tanto…», pues eso, querida Chelo.
Muchísimas gracias y un beso grande!
Así es, Bárbara. Es de bien nacidas ser agradecidas… hubiera dicho mi abuela 😍
Besos.
¡Y qué sabias eras nuestras abuelas!!! Besos guapísima.
Justo ayer vi «El hombre de la tierra», una película donde un hombre cromañon cuenta su historia… El fuego siempre le inspira seguridad…
No sabemos quién lo inventó, pero fue un avance enorme para la humanidad. Muchas gracias por compartirlo y un abrazo grande.