
Cézanne, «La Route tournante»
Aunque el gran maestro brilla con luz propia en los bodegones, también pintó muchos paisajes de entre los cuales, este me gusta de manera especial. Aquí ya las casas se reducen a formas geométricas, con esa sola casa blanca con las ventanas negras. Al meterse uno en el cuadro dan ganas de seguir el sendero que él redondea hacia abajo y nos invita a seguirlo; aun así parece un paisaje ensimismado, encerrado en sí mismo, donde las cortas pinceladas verdes de la hierba y de los árboles lo dotan de movimiento. Los dos troncos de la derecha se afianzan en el suelo, cerrándose al unirse hacia arriba como sujetando la curvatura del sendero. Equilibrio perfecto en un planteamiento nada fácil; ahí es donde se muestra la maestría.
A wonderful painting of contrasts with lots of straight lines and angles and then a winding curving road.
Lo has definido y descrito muy bien! Muchas gracias, estimado Ashley.