Al principio le llamaron África, áfriquita para los amigos, pero resultó que era macho de modo que se ha quedado como «Africano». Al tortugo le encanta la lechuga y los tomates, así como tomar el sol; en la segunda foto parece que se ha queda traspuesta. Su preciosa concha necesitaría aloe vera, aunque no sé si es lo más apropiado para su toilette. Vitaminas y carotenos no le faltan, eso ya se ve. Yo adoro a esos animales y daría lo que fuera por tener una, pero es una especie protegida y hay que respetar esas cosas.