
Matisse. «Anémonas». 1943.
Matisse. «Desnudo rosa sentado». 1935
Los desnudos de Matissee son bien conocidos por todos los amantes de su obra, sin embargo he descubierto distintas obras de flores que son en parte desconocidas y que me han sorprendido por su fuerza y colorido. El primero, «Anémonas» me ha entusiasmado por el tratamiento de las flores, aunque el jarrón es claramente reconocible, pero su pincelada es tan suelta que parece que esté lleno de vida y no algo estático. Respecto al segundo, «Desnudo rosa sentado» tiene la marca inconfundible del maestro. Dos obras que enamoran. Supongo que por la época los pintó en Niza.
¡Buena elección! Hermosas esas anémonas…
¡Muchísimas gracias, Julio! A mí me ha encantado por la forma en que está hecho, con cuatro pinceladas; bueno con la soltura que solo unos pocos maestros tienen…
Me maravillan las flores del primer cuadro.
Si no recuerdo mal, creo que la primera vez que entré en este blog fue por un artículo sobre Matisse…, y aquí seguimos.
Un fuerte abrazo.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Es una preciosidad, ¿verdad? Hasta el jarrón parece, por el movimiento en la misma dirección de las pinceladas, que está bailando, en movimiento. Celebro que fuera Matisse el artífice feliz de ese encuentro. Yo te agradezco tu fidelidad y si no recuerdo mal, también tuvo algo que ver Camus al que los dos admiramos. Un abrazo grande!
Matisse y Camus, todo cuadra.
La misma sensibilidad, diría yo. Efectivamente todo cuadra.
Un abrazo grande.