Fue pintada por los mejores artistas del impresionismo, Renoir, Degas, Puvis de Chavanne, y por Modigliani, Santiago Rusiñol… De todos esos trabajos lo más curioso y a la vez más apasionante es comprobar como ante un mismo modelo, los distintos pintores tratan de forma tan diversa la imagen que ella proyecta. Evidentemente no eran retratos; ella, Suzanne, era simplemente la modelo, la excusa para afrontar una composición. Conociendo a posteriori el gran papel que esos artistas jugaron en el arte del siglo pasado, el ambiente efervescente de Montmartre, podemos decir que Suzanne lo vivió todo en primera persona.
En todos ellos es Suzanne.
Voilà ! C’est ce qui est fascinant dans l’art qui ne reproduit jamais le réel mais le transforme ou le transcende. Merci Barbara
Tout à fait d’accord ! C’est ça, Merci a toi, chère Phedrienne.
Muy interesante. Enhorabuena por el comentario
Muchas gracias, rubendeluis y bienvenido a este blog. Soy como tú pintora y me han gustado mucho tus cuadros.
Un abrazo, Bárbara