No logro dominarme
En la palabra me soy
y me siento en la palabra
Que siga pues
el monólogo adelante.
Del libro «Poemas últimos».
No logro dominarme
En la palabra me soy
y me siento en la palabra
Que siga pues
el monólogo adelante.
Del libro «Poemas últimos».
Gracias, Bárbara, por este nuevo post. Vuelvo a escribir tras una larga sequía en la que solo han caído algunas gotas muy de tarde en tarde, pero que han servido, por lo visto, para que se mantengan vivas las raíces.
Gracias a ti por este nuevo libro. La creación tiene esos momentos de sequía pero se vuelve con más fuerza si cabe, con más ganas y con la experiencia acumulada.
La palabra del poeta es muy vasta, profunda y perenne, el monólogo se puede extiender tanto como la propia imaginación del escritor y el poeta. Maurice Merlau-Poity ha dicho algo muy cierto : «El escritor utiliza el lenguaje como el pintor su pincel: la significación de las palabras que emplea es lo que ellas arrastran consigo de las configuraciones de su paisaje, las reciben de este lazo con el sentido que el escritor tiene que descifrar».
Muchas gracias por compartir este fragmento. Un fuerte y afectuoso abrazo !
Muchas gracias, querido amigo. El poeta es, ciertamente, como el hortelano que cultiva con trabajo y pasión la tierra que le es propia, su voz cultivada día a día para configurar su mundo y la creación como sustento y sustrato de su vida, eje indisoluble de su respiración de poeta y ser humano. Tus comentarios aquí son fuente de alegría e inspiración.
Un abrazo grande, grandísimo que surque los mares!