
Casa Museo del Dante (Florencia). Foto: Bárbara

Casa Museo del Dante (Florencia). Foto: Bárbara
Tengo que volver a Florencia porque todavía tengo mucho que ver y respirar del Oltrarno. Detesto ir corriendo de un lado a otro; me gusta sentarme y sentir el ritmo, el pulso de las ciudades. Florencia, curiosamente, me pareció desde el principio un lugar conocido aún no habiendo estado antes. fue como volver a casa. Esa sensación extraña no me abandonó durante toda la estancia que hubiera deseado fuese más larga.
No es el síndrome de Stendhal, es que tu corazón de artista ha encontrado en la ciudad de Florencia un alma gemela 🙂
Guau.. que bonito! Gracias, guapo.
Un abrazo grande.
Qué hermosa es Florencia, repleta de monumentos y rincones. Se antoja mucho deambular por ahí serenamente, y poder admirarla a plenitud.
Tus fotografías no hacen más que avivar el fuego de la ilusión.
Un abrazo con gran aprecio, estimada Bárbara.
Curiosamente esa hermosura no me deslumbró, era como si ya lo hubiera hecho tiempo atrás. Y quiero volver para comprobar ciertas cosas. En cualquier caso se merece todas las visitas posibles y soñadas.
Un abrazo con todo mi cariño.