El verano se va, despacio, pero parece que si. Atrás los días de mar y playa… Para mí comienza la estación más bonita del año. El otoño, con la caída de la hoja, no me produce nostalgia alguna; el cambio de estación me asegura que el ciclo se renueva y los árboles, a medida que se van despojando de todo, hacen un estriptis silencioso de lo más elegante, sin prisas, con la sabiduría de los años; y los más añosos muestran con arrogancia sus viejos troncos sin falso pudor; claro que saben que, en primavera, mostrarán un espléndido aspecto juvenil que para mí lo quisiera.
Que sería de nosotros sin la estupenda y admirable renovación de los arboles, seguramente nada. La naturaleza es imperturbable cuando no hay intervención humana, tiene sabiduría milenaria insertada en el ADN. Tú lo expresas y lo ves nitidamente.
Contemplemos a esos sabios engalanados de ocre y recibamos el otoño sin melancolia.
Un abrazo fuerte como un roble, querida amiga.
No hay nada tan fantástico como la naturaleza! Si tuviera veinte años menos me iría a vivir a cualquier pueblecito perdido en medio de la naturaleza, rodeada de animales y verdor por todas partes… eso y teniendo cerca el mar; sería lo más parecido a la felicidad.
Otro grande como el océano, querido Demian!
Me gustaría tener la elegante elocuencia de ti, Bárbara, y de Demiannicolás. El otoño es mi estación preferida tanto por la temperatura como por la estética; ardo en deseos de caminar por un paseo arbolado con destellos de oro por todas partes.
Y en cuanto al espléndido aspecto juvenil en la primavera, siendo la cara el espejo del alma, seguro que tú no tendrás que envidiar nada a nadie.
Un abrazo a ti y a Aurelio
¡Pues eres un poeta, querido Joaquín! Y puestos a piropear: no sé que haría sin vuestra fidelidad y cariño, esa es la verdad. Espero conservar ese aspecto juvenil de la primavera en el corazón y no tener arruguillas en el alma porque eso si que envejece.
Un abrazo grandote, inmenso.
Me ha gustado mucho tu texto, Bárbara, y estoy de acuerdo contigo, el otoño es una estación maravillosa. Un abrazo.
Y tú la disfrutas como nadie; tu amor por la naturaleza respira en tu blog por todos los poros!
Un abrazo grande
tienes razon, Barbara, y hay que disfrutarlo cada ano que pase!!! 🙂
besos todavia de verano!
Carpe diem; disfrutar del momento sin pensar en nada más.
Besos mil, especiales para ti, mi querida Muriel Y si son de verano mucho mejor!!!