Foto: Bárbara
Fotos: Bárbara
La meteo nos anuncia bajada de las temperaturas y nevadas. Siempre me digo, aquí no. En los viveros están las flores al sol tan calentitas y disfrutando de una primavera anticipada. Miro la ropa de abrigo en el armario con resignación; qué le voy a hacer soy una rara avis que suspira por el invierno, las castañeras y esa lluvia mansa que repiquetea en los cristales.
La Estirga Burlona 
Fabulously hot colours….as we yearn for some warmer weather.
Las petunias me encantan por su color y desde luego por aquí tienen el sol asegurado! Gracias, Ashley y feliz fin de semana.
Y yo me digo, ¿no se ha portado febrero siempre así? Quizá seamos nosotros los que queramos cambiar su talante indisciplinado.
Gracias por la entrada, me encantan las petunias.
Un abrazo.
No seré yo quien quiera cambiar ese carácter indomable y respondón de febrero! Faltaría más…, pero estos cambios que precipitan el invierno hacia el verano de forma tan acelerada me atormentan el espíritu de modo que me vuelvo teresiana y no vivo en mi…; ¿sabes lo que realmente me pasa, querida Isabel?, que el verano me sienta fatal, sobre todo rondando las temperatura los 40 grados que suele ser, por aquí la norma… en fin…
Gracias mil a ti!
Un abrazo grande.
Todos andamos un poquito locos. Hasta el tiempo confunde a las flores y les hace creer que estamos en primavera.
Besetes linda, de fin de semana.
Un poco de locura no viene mal, querida María!, pero me imagino, ya, sudando la gota gorda en el verano murciano y se me ponen los pelos de punta y entonces sueño con el Polo Norte, trineos y abrigos de piel (aunque sean sintéticos), iglús y polos de menta…
Muchos besos primaverales!
A mi hija le ocurre lo mismo. Lo que le gusta es el clima británico. Yo me volví desde hace años muy friolero, aunque aborrezco también el calor tórrido de Zaragoza. Un abrazo y feliz domingo
Tu hija es muy inteligente. Hombre, con los años también siento más el frío, ya sabes eso de : qui no te segne no te fred, pues eso; como maduritos nos afecta todo, esa es la verdad. En Zaragoza el verano también se las trae…
Feliz domingo, un abrazo, querido mañico.